Critica Curatorial

Luis San Carlos

 Como transhombre del océano, viaja a través de su propia vida pictórica, convirtiendo sus pensamientos y diversas herramientas en una carrera completa, influyendo y profundamente arraigado en el sustrato indestructible del mundo del color. 

Respira y sopla con "figuras instintivas". , navega y explora, descansa y acecha, inventa y construye todo lo que no comprende, pero conoce perfectamente: mujeres y labios de mujer, azules y grises infinitos, mujeres y pechos de mujer, quizás números y estrellas ilimitados. 

tal vez sin tiempo y puntos y cuadrados y líneas y dibujos tal vez con alma propia, un pensamiento religioso, una pequeña fiesta y el gran espíritu de Baco, el profundo valor poético de la lluvia y su representación casi gramatical, el sueño monstruoso que provoca un mezcal y que a su vez nos provoca orgasmos a todos... el rubor perfecto que contiene Masha. 

Esta serie propuesta es un completo acierto: allí y sólo allí vive el color de este artista, es el espacio inventado por el pintor Luis San Carlos, hoy es de todos y tenemos barcos botados en la oscuridad. El cosmos de sus pensamientos y sentimientos.